Soy parte del mar,
agua de océano y arena mojada.
Un rugido de ola que brama,
una brisa cálida que espera,
la melodía azul de mi alma férrea...
Da Bosco
Un diario de travesías

Quiero entrenar mi corazón para comprender el equilibrio imparcial de la vida. Saber que si algo bello deja de existir, o cuando una criatura bondadosa exhala su último aliento, es porqué en el mismo instante, un milagro toma lugar, con el nacimiento de un nuevo ser. Sentir esta afirmación tan cierta e irrefutable, la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma. Aceptar que el inicio de un proceso, aventura, o viaje, esta ligado a una condición infalible: Todo principio tiene un final.
Y dime, ¿por que esa afirmación te suena pesimista? ¿Desde que perspectiva entiendes el ciclo de la vida o la realidad de nuestra condición humana? Nos encerramos en nuestro egoísmo. ¿Porqué será que esperamos hasta llorar la partida, en lugar de disfrutar al máximo la estadía? Dame fuerzas para sobreponerme a la muerte de aquellos sueños míos del pasado, para darle paso a estas ganas de soñar para el presente. El duelo por las cosas que no fueron, de aquello que pasó, me atrasa para concentrarme en el nacimiento de esas cosas que pueden llegar a ser.
Todo lo que he caminado no lo he avanzado en vano. Y me pregunta la gente, pero, ¿Todo aquello ha sido para llegar a algún lugar? No se da cuenta la gente que la vida no comienza cuando se llega al destino, sino que la vida es el mismo camino? ¿Y si caminar hacia adelante es una frase acuñada que funciona solo en un mundo ficticio de dos dimensiones? ¿Y si en este mundo real, eso de caminar hacia adelante es una falacia imposible de lograr? ¿Y si más bien simplemente se camina, hacia lo profundo, hacia el interior, siguiendo el azar de los caminos, sin aquel temido jucio demoníaco del éxito y el fracaso?
Y lo peor es que nos esforzamos y nos estresamos por correr a lo largo de este camino. Una carrera hacia un destino que es utópico y que no tenemos ni siquiera claro. Y cuando creemos haber llegado, porfin haber logrado entrar en aquel cálido destino de la llamada felicidad, nos damos cuenta que ahí también hay tristeza, que también llueve y hace frío y es entonces cuando ese destino lo sentimos impuro y lo consideramos injusto, nos quejamos y lamentamos. Un sollozo a viva voz, "El criminal de mi mala fortuna, él es el villano que me tiene en desgracia". Una víctima más arrojada de vuelta al camino.
Dime tu si no suena justo, que se llore dos veces a cambio de una sonrisa. Que me sienta inseguro cuando tenga que dar pasos en la oscuridad. Es cotidiano el sufrir. No es cobarde el que confiesa dolor. Es algo simplemente natural. Una idea a la que nos debemos acostumbrar. Una mano de consuelo. El miedo es normal.
No por nada dicen por ahí, "A palabras necias, oídos sordos". O aquel que dice, "Nadie aprende por cabeza ajena". Uno entonces pierde la paciencia y piensa, ¿Será inútil seguir intentando hacer que entren en razón? ¿Es necesario sufrir de un cáncer de la laringe, un enfisema pulmonar o un infarto al corazón para por fin tomar la determinación, más bien obligación de dejar de envenenarse lentamente con el cigarrillo? Y todavía se pregunta uno ingenuamente con la esperanza que la respuesta a esta pregunta sea un NO rotundo. Pues bien, hemos de confiar en que esta lucha sea fructífera, y seguir luchando por aquellos seres queridos esclavos de este mal y esperar que no sea demasiado tarde. Lamentablemente, en la mayoría de los casos, será un testimonio de tragedia, que continúe haciendo patente el poder de ese asesino mundial.
¡No podemos dejar que este criminal salga impune! Es por eso que aquí en esta sala hago eco de los delitos, de las masacres y crímenes cometidos. Voy a leer señor Juez, una larga lista de aspectos ya conocidos, pero ignorados por la mayoría. ¡Que aquí se escuche a viva voz!
- Las personas que dejan de fumar, incluso aquellas entre 50 y 60 años, evitan en gran medida los riesgos de desarrollar cáncer de pulmón. Más aún, si el fumador deja el hábito a una edad temprana, evita el 90 por ciento de los riesgos asociados al tabaco.
Algunas sustancias que contiene el cigarrillo:
Los venenos del cigarrillo pueden producir:
- Úlceras estomacales: la nicotina hace más difícil la digestión, lo cual causa úlceras en el estómago y mucha acidez después de comer.
Daños y síntomas que causan daño en el cuerpo.
¿Cómo se debe ejecutar esta sentencia? Depende de cada uno de nosotros. En cada uno debe realizarse este juicio y condenar por fin al destierro, alejando de nuestras vidas para siempre al maldito cigarrillo. Yo eligo la VIDA. ¿Qué eliges tú?
La segunda fase del proceso se inició con la invasión de las termitas a nuestros muebles. Los devoraban de tal modo que se pulverizaban ante nuestros ojos sin que pudiéramos hacer nada. Los especialistas de las compañías exterminadoras de plagas no podían comprender la razón por la que los bichos actuaban a tal celeridad y terminaron por irse, levantando los hombros. Nos habíamos quedado sin camas, sillones, mesas, armarios, tablas de picar y otros trastos, por lo que dormíamos en el suelo mientras comprábamos nuevo mobiliario, pero mi padre decía que eso era imposible, que todos sus negocios habían fracasado y que, de ese momento en adelante, se dedicaría a recolectar objetos que encontrara en calles y tiraderos de basura. Nos pareció molesto, pero no le dijimos nada por no herirlo.
En aquel momento entró mi padre y, sin preocuparse de la casa, se acercó a mi madre y le dijo:
Un principiante, un aprendiz. Y así, en lugar de quedarme cómodamente en mi cama, viendo alguna otra película, o dejando que el tiempo se me escurriera por las manos, decidi, pensar en ti, y en todas estas cosas. Escribir lo que me dictaba el corazón. Así como aquel día decidí estar contigo. Así como cada día decido seguir junto a tí.
Soy sólo un aprendiz. No se realmente del amor. Pero cuando entrego un bello poema en respuesta a un gélido adiós, tengo fé de que avanzo. Pero esta locura es una empresa de dos. Y así, el tiempo debe ser la definición de un cambio positivo. Tengo que creer que tengo ese poder. De cambiar para bien. De no dejar al azar la suerte de mis sentimientos. Conciencia de que la ausencia de una palabra lo puede significar todo, aunque para mi no signifique nada. Al dar vuelta a la rueda, puede que sea lo más importante que haya hecho en mi vida.
Un hermano puede estar urgido de un abrazo. Una flor en tremenda necesidad de agua de lluvia. Pero aún así, ¿sería justo decir que, por la incapacidad de esta flor de comunicarnos sus necesidades y pensamientos, tenemos el derecho a olvidar que añora el frío rocio? Si está en nuestro poder otorgar esta paz, ¿porqué nos quedamos inmóviles, poniendo como excusa, lo frío del mundo, la gente insensible alrededor, mis propios intereses, el calor que tendría que abandonar, para ponerme de pie, y dar un beso?
No más que un aprendiz. En el amor un ignorante. Pero no quiero levantarme una mañana y olvidar que debo enfrentar el reto de enamorarte una vez más. Bajar la guardia y acomodar tu corazón como trofeo en una vitrina. Pensar que ya te he ganado, para después lamentarme cuando te haya perdido, culpando al tiempo. ¡No! Yo quiero lograr ganarme un beso renovado. De forma distinta y especial. El día de hoy es un regalo, y un nuevo día junto a tí es un milagro.
La mañana queda todavía lejana, pero yo no quisiera esperar más. Anhelo ser mar y habitar justo en medio de las aguas que rodean la costa. No deseo otra cosa. Sé que es fantástico, imposible y egoísta. La verdad es que siento envidia de ambos, océano y ribera. Ansio ser vaivén de marea para acariciar eternamente tu piel.
Fue así que me lleve a la abejita lejos de la colmena, donde podía beber de la miel de sus labios, y saciar mi sed. En un clima de humedad, donde el calor hacía que el vapor empañara las paredes y ventanas de nuestra guarida, se elevaba de manera erótica, para después bajar en forma de gotas, condensadas por el frío del cristal, que separaba nuestro mundo con el del exterior.
Un intenso aroma embargaba el espacio. No podías evitarlo y te delataba. Y así yo aprovechaba cada suspiro, el aire que se escapa, la palabra que no se dice, el temblor que estremece, el gemido que se ahoga mar adentro, donde vibra con más intensidad. Con la yema de mis dedos, trazaba surcos, el arado de toda aquella tierra fértil, una planicie de calor, para sembrar besos que sabía hecharían raices en tu piel.
Traeremos entonces de regreso una y otra vez, bajo el velo de la noche, el recuerdo indeleble. Un vestigio de aquella aventura que regresará en algún instante de tranquilidad, justo en ese impás, el espacio que separa el silencio y la vigilia, del místico mundo de los sueños.
Y por cierto... ¡QUÉ HAMBREE! Lo que debo hacer es pensar que hay de comer... ¿Ves?, ¡eso sí es una buena idea! Uno de esos emparedados de pan tostado con queso crema y jalea. ¡Mmm! Pero es dulce, deberías comer algo salado y caliente antes del postre. ¡CHANCLAS! Pero no sirve la micro, y qué pereza calentar...
Qué bien que este chino ya me conoce y me prepara las cosas sin grasa. Digo, obvio que no del todo, pero al menos si se nota que le mete menos aceites trans y en fin, algo ayuda.






